Vater von fünf Kindern, Autor, Visionär, Numerologe, Peaceworker, Vorstand der „be the change“ Stiftung für kulturellen Wandel, Vorstand des aMiXiPi Verein für alternative Lebensformen, ganzheitlicher Yoga Lehrer, Gründer des Namasté Yoga, Organisator verschiedener Yoga Festivals, Ausbilder, Pionier der deutschen SUP Yoga Lehrer, organisiert und leitet weltweit Reisen, Workshops und Retreats.

Autentizität, Lebensfreude, Feinfühligkeit, Intuition, Humor ergänzt durch tiefe spirituelle Einsichten und dem ehrlichen Bedürfnis unterstützend zu wirken, sind die Merkmale die seine Wirkungsweise beschreiben.

Nach einem wilden Leben im Wandel, arbeitete Shakti erfolgreich in Führungspositionen für die Fernsehwelt bis er, unter anderem durch Yoga, alles veränderte hin zu einem freien und erfüllten Leben im Jetzt.

https://www.shaktiji.com

"El yoga es la súper sinergia"

Shakti entiende el yoga como la vida y como una parte de todo. No hay separación entre el exterior y su interior. En sus acciones, se esfuerza por realizar esta unidad alineándose con el yo y sirviendo así a la comunidad y a la sociedad. "El yoga es servicio" y, por lo tanto, una „super sinergia", dice: "Todo lo que haga debe ser, en el mejor de los casos, útil y holísticamente beneficioso para todos y para todo". 

Yoga desde la guía del alma: vivir según la ley de la atracción

Shakti dice que vive el yoga a través de la guía de su alma: "Hago lo que hago, así es como vivo y así es como me entrego. Tenga o no tenga dinero, tenga o no tenga promoción, pongo en práctica todo lo que conforma mi persona y todo lo que me llama". No se preocupa de hacer nada en particular, sino de permitir que lo que viene venga y surja. Al permitirlo, nos reconocemos a nosotros mismos y así podemos mostrarnos como la joya que somos. "Vivo allí por la ley de la atracción y creo que todo lo que me pertenece viene a mí".

"El yoga ayuda y el yoga cura y la resistencia es inútil de todos modos".

La experiencia de Shakti es que cualquier persona que entre en contacto con el yoga percibirá un cambio: primero en sí mismo, de forma holística, hasta el punto de que cambian vidas completas, ya sea por cambios de trabajo, por emigrar o simplemente por vivir de forma más saludable o regular la presión arterial alta....

Estaríamos en paz en este mundo, dice, si todos practicáramos un poco de yoga. Porque a través del yoga podemos aprender cómo cuidar a nosotros mismos. Sólo si nos reconocemos a nosotros mismos, podremos encontrar la paz.  El yoga nos ayuda a flexibilizar los pensamientos, las palabras y los actos. Porque "nunca se sabe lo que va a pasar", afirma Shakti. Pero cuando estamos atados a nosotros mismos, todo fluye: tanto los procesos exteriores como los interiores, de los que continuamente aprendemos y nos ampliamos. "Me encanta esto, me mantiene joven, me da energía y me mantiene vivo".

El potencial del yoga termina en el miedo individual

Si no quieres cambiar, entonces tienes miedo al cambio y entonces todo se detiene, entonces el proceso se detiene. El último miedo es siempre el miedo a tu muerte. El yoga también puede ayudar en este caso, dice Shakti: "Si tienes miedo a la muerte, túmbate en Shavasana todos los días e imagina que te estás muriendo, ¿qué más quieres hacer? Esto es lo que haces después".  

Sustituir el miedo por el coraje de conectar con nuestra fuente más elevada

Se trata de pequeños, grandes y medianos temores que podemos enfrentar y mirar ahora, dice Shakti. Tanto si lo hacemos para la sociedad en su conjunto como si lo hacemos individualmente con nosotros mismos, es lo mismo. El yoga es la valentía para cambiar, la valentía para amarte a ti mismo, la valentía para expresarte, la valentía para conectar con nuestra fuente más elevada, da igual, como la quieras llamar. Shakti explica: "Cuando vivo, comprendo y me alineo con el yoga, entonces entiendo que sólo hay una cosa y que ésta es la Fuente. Si esa Fuente lo es todo, entonces el miedo así como el coraje así como todo lo que te rodea es ese Uno.  Por lo tanto, podemos relajarnos y seguir esta Fuente porque es todo lo que somos. Como miedo y valor a la vez, debemos entenderlo como el motor que nos hace avanzar si somos conscientes. 

"Lo que hago, lo hago auténticamente porque me apetece".

La respuesta a la pregunta del sistema mejor, como a casi todas las preguntas, es el amor -por muy trillado que suene- dice Shakti. "Lo que los demás piensen de mí es de ellos. Pero lo importante es cómo puedo mirarme al espejo y decir: estoy haciendo lo mejor que puedo y soy auténtico en lo que hago. Lo que hago, lo hago con autenticidad y, desde luego, no porque tenga miedo, sino al contrario: lo hago porque realmente me apetece".  Y luego están esos casos en los que tal vez no tienes ganas de hacer algo. Pero tal vez haya alguien a quien le gustaría que lo hiciera. Aquí hay que ver, dice Shakti, si la persona para la que lo hago realmente lo quiere y si es universal.  Por ende hay que ver si no sólo uno tiene algo de él, sino que todos como "super síntesis" tenemos algo de él. Incluso entonces está bien y es importante, dice Shakti, entregarse por completo a lo que uno hace. 

„Mit-ananda“ (juntos-felizidad) somos fuertes y felices

Cuanto más nos dediquemos al yoga y, por tanto, a nosotros mismos como nuestra propia fuente, más sentiremos que, como individuos, formamos parte de un todo, de una comunidad mayor. Somos muy intuitivos y sentimos exactamente cuando algo va mal. Shakti dice que la comunidad es más fuerte aún que el individuo solo. "Juntos percibimos cuando las cosas van mal y entonces todos tenemos que estar al lado de nosotros mismos y de nuestra verdad, y es entonces cuando experimentamos la verdad colectiva en su totalidad. Shakti habla aquí del "Mit-ananda“ (bávaro-sánscrito = juntos-felizidad), porque "juntos somos fuertes y juntos seremos felices, porque solos en el paraíso también es una estupidez".  Si nos fijamos en esta "súper sinergia" y tomamos en serio principios ancestrales como el Ubunto o el Yoga, entonces todos los problemas actuales como la Corona, el dinero y la pobreza pueden ser superados con facilidad. 

"Todos podemos volver a crear. Todos podemos hacerlo nosotros mismos de nuevo".

Con el proyecto AMiXiPi en Portugal, Shakti y sus amigos y familiares han empezado a construir espacios que son un campo de entrenamiento para vivir en comunidad. Aquí se va a crear un futuro con comunidades cooperativas como Tamera, Perma-lab y otros. La comida es para intercambiar y compartir. Shakti siente, ve y experimiente que a todos se nos permite crear de nuevo. "Todos podemos volver a hacerlo nosotros mismos". „Ella misma es la mujer y el mismo es el hombre". Para ello, Shakti ve el futuro en los principios de la permacultura, porque han funcionado durante años. Tampoco le preocupa el cambio climático, porque cree que la tierra ya sabe lo que hace: "enviará las plantas que necesita para sanar ahora mismo, y si eso no es el roble ahora mismo, entonces no es el roble, pero puedo estar tranquilo. Hay que cultivar lo que la tierra nos da". Shakti dice que todo lo que tenemos que hacer ahora es seguir adelante y dar nuestro amor a Madre Tierra, porque ella nos ama de todos modos. Luego viviremos aquí en un paraíso aún más hermoso que el que ya tenemos. El corazón arco iris de su proyecto AMiXiPi representa la creencia en la comunidad, en el amor, en la diversidad y en la naturaleza. 

Con la inauguración de mi shanti yoga en Gostenhof en 2008, Isabel fue pionera del Vinyasa Yoga (yoga dinámico) en Núremberg. En 2013 mi shanti yoga se trasladó a San Pedro y se expandió.

Isabel estudió literatura e historia y trabajó durante muchos años como redactora en un diario local. Desde 2007 es autónoma y se dedica a tiempo completo a la enseñanza, la formación y la organización del estudio. También es entrenadora deportiva de Yoga para addidas desde 2008.

Es una de las profesoras mejor formadas y con más experiencia de la región; mientras tanto, se ha especializado en el trabajo de la respiración, la meditación, la enseñanza de la filosofía del yoga orientada a la vida y el coaching. Asimismo, está encantada de impartirlo en clases particulares y sesiones de coaching.

http://myshanti-yoga.de/team/isabel-lasthaus

El yoga es un mapa para la vida: una técnica y un estado al mismo tiempo. 

Para Isabel es importante trasladar todo lo que ocurre en la esterilla a su vida fuera de ella. El yoga debe desarrollarse de forma holística y así poder influir en toda la vida. Su principal objetivo es lograr a tomar decisiones de forma más consciente y atenta. 

Volver a casa en el propio cuerpo y llegar al presente.

A través del yoga, la desconexión con nuestro cuerpo que experimentamos en el mundo moderno puede desaparecer, dice Isabel. Precisamente porque siempre tendemos a entrar rápidamente en un estado de insatisfacción y fricción con nosotros mismos, es importante también poder experimentar el propio cuerpo como un hogar, sentir la obra milagrosa que hay detrás y sentir gratitud por ella. La respiración y la meditación son "inmejorables" para Isabel. Permiten ver algo más que los ojos psíquicos. La meditación abre mundos interiores e informaciones que, de otro modo, están más bien cerrados a la mente cotidiana.

El yoga nos recuerda que estamos sentados en medio de la abundancia.

El yoga no debe convertirse en algo a lo que tengamos que acudir. Por lo tanto, Isabel ve su misión en la enseñanza del yoga como una herramienta a través de la cual podemos experimentar la dicha y la alegría de todo lo que poseemos, incluso en el presente. Para Isabel, esto incluye todos los problemas y fricciones que experimentamos en nuestra vida diaria: El yoga nos enseña que todo esto forma parte de nosotros, que no estamos equivocados, y que en este sentido no nos falta nada. Se trata de volver a sentir nuestra propia gratitud y satisfacción con nosotros mismos, permitiéndonos estar cada vez más en paz con nosotros mismos. 

El yoga nos ayuda a reflexionar sobre lo que esperamos de nosotros mismos en la vida cotidiana. 

Aprendemos a tomar nuevas decisiones y a percibir los retos de la vida cotidiana con más atención en relación con nosotros mismos. Para Isabel es importante destacar que no se trata de evitar, sino de que "hay momentos buenos para algo y otros no tan buenos". Una rutina de yoga anclada puede ayudarnos a distinguir entre ambas y a ser capaces de decir con confianza "esto es demasiado para mí en este momento".

El yoga nos ayuda a que aprendamos a entendernos.

A través de su formación y práctica del yoga, Isabel ha aprendido lo diferentes que son las personas. Dice que no es que tengamos que ser considerados con las sensibilidades de todo el mundo todo el tiempo. Pero es una gran práctica de yoga ponerse siempre en el lugar de la otra persona por un momento. Por supuesto, siempre pensamos automáticamente en nuestros propios patrones, nos dice. Pero sobre todo aquí es importante darse cuenta de que también hay otras opiniones y puntos de vista y, por lo tanto, siempre hay razones para ver las cosas de forma diferente a uno mismo. Por ello, Isabel siempre decide respetarlo y al hacerlo también se da cuenta de que no tiene nada que ver con ella. Explica que ésta es una de las grandes enseñanzas de Patanjali: no tomarse nada personalmente. De este modo, el yoga también puede ayudarnos a dejar que otras personas sean quienes son y seguir respetándolas. Especialmente en la difícil situación actual, dice, el yoga puede ayudarnos a no perder al menos nuestras amistades humanas básicas. 

Lo que tienes que hacer es encontrar tu propósito en el mundo y cumplirlo plenamente, aunque no nos sepa bien cada día.

Isabel habla de Jivamukti - la alma liberada y viva. La libertad radical y la autorresponsabilidad del yoga con todas sus consecuencias se presenta como un gran reto para nuestra sociedad occidental, que también puede generar miedo, dice Isabel. Pero incluso antes de esa autorrealización, todos los pasos que nos muestra el yoga son muy valiosos para nuestra sociedad: a la hora de afrontar más conscientemente nuestros miedos, nuestra ira y nuestras heridas, de mirarlas y reconocerlas.

Isabel también sabe que estar atenta y consciente todo el día es, por supuesto, agotador: "Incluso un yogui tiene derecho a enfadarse y a estar molesto -eso es un gran poder-, sólo que yo no me quedo ahí". En nuestra práctica de yoga -que comenzamos con las asanas- a menudo olvidamos que el camino del yoga en ocho pasos comienza en realidad con los yamas y los niyamas. Y que, por tanto, debemos ser conscientes primero de cómo nos comportamos con el mundo y después con nosotros mismos. Si todo esto es armonía, entonces podemos empezar con las asanas. A menudo estamos más interesados en aprender la parada de manos. Pero no nos haremos felices por ello, dice Isabel. 

Me gustaría que la autorresponsabilidad y la libertad que hay en el yoga nos llevaran a un sistema en el que tomáramos decisiones relacionadas con ser una comunidad. 

Isabel dice que se opone al hecho de que la comunidad sea cada vez más presente sólo en las redes sociales. Eso no es una verdadera comunidad humana. Por lo tanto, Isabel desea que realmente traigamos nuestra disposición social básica como seres humanos de tal manera que nosotros mismos demos forma activa a nuestro espacio vital, a través de las decisiones que tomamos juntos, y eso tiene lugar muy, muy poco para ella en este momento. 

Fundador y propietario

"Crazy Ganesha Yoga"

Sólo me gusta estar en la esterilla, bien asentado, con los dos pies firmemente en el suelo.

Siento que el viaje comienza, la tensión se acumula - estoy deseando sentir mi cuerpo, la respiración y la concentración. El yoga puede ser todo: bellamente agotador, lleno de alegría, aliviador, emocionante pero también transformador.

Además, siempre me sorprende la fuerza y la paz que transmite el yoga, es más fácil un cambio de perspectiva y estoy muy agradecida por ello, porque como madre remendona de dos adolescentes púberes, muchas veces me han dicho que después del yoga estoy mucho más relajada, (¿más agradable?), más clara y percibo las cosas de manera muy diferente.

https://www.crazyganesha.de

Tiempo y espacio para el cuerpo y la mente

Para Hai, el yoga significa tener el tiempo y el espacio para cuidar conscientemente tu cuerpo y tus necesidades. Más allá de eso viene la conexión con la mente, dice. 

"Vivo con dos adolescentes púberes, eso también es yoga"

Para Hai, las diferentes exigencias y encuentros de la vida cotidiana son ámbitos en los que la conciencia y la actitud yóguica pueden intervenir: Se manifiestan en la forma en que nos relacionamos con otras personas, con los animales, con nuestros propios hábitos de consumo y alimentación. Todo esto es yoga dice Hai. Las asanas, la meditación y la práctica espiritual son sólo una parte. 

El yoga es una comunidad y el yoga lo puede hacer todo el mundo, no importa cómo estemos construidos, no importa de dónde vengamos, no importa lo que hayamos experimentado: El yoga es para todos.

Con el yoga, Hai pretende unir a personas de orígenes muy diferentes. El yoga les proporciona entonces puntos de unión y conexión, así como un respeto muy básico por la vida. Sobre esta base, se puede desarrollar el respeto y la admiración por uno mismo, así como el reconocimiento y la aceptación de la propia integridad.

Para muchos, el yoga es un apoyo en la vida cotidiana y transmite un sentimiento de comunidad, aunque de momento sólo nos veamos por internet

Tras las clases de yoga, los participantes suelen percibir una cierta sensación de bienestar consigo mismos y con su propio cuerpo. Esa es la base que dice Hai para poder resplandecer también hacia el exterior. Y si te sientes bien en tu cuerpo, entonces, por supuesto, también estás abierto hacia arriba de una manera completamente diferente.

El potencial del yoga termina en uno mismo, donde uno ve sus propios límites y bloqueos.

Hai rechaza cualquier idea de competición en el contexto de las clases de yoga. Esto se debe a que cada uno de nosotros ha experimentado algo diferente, cada uno aporta condiciones anatómicas distintas, todos tenemos una constitución muy diferente y cada uno hizo algo diferente al crecer, dice. Básicamente, en el yoga, cada uno sólo puede señalar su propio camino, y cada uno debe entonces recorrer ese camino por sí mismo. Como profesor, sólo puedes recoger a tus participantes donde se encuentren en ese momento y donde quieran ser recogidos. El propio autoconocimiento pero también la aceptación de uno mismo tal y como es en este momento es, por tanto, el mayor obstáculo pero también la mayor meta en el yoga.

La práctica del yoga funciona cuando te involucras con ella y contigo mismo.

Hai nos dice que, ciertamente, muchos empiezan a practicar yoga por razones físicas. "Pero luego, cuando te metes de verdad, la práctica del yoga se adentra en ti". De repente empiezas a ser más consciente de tu respiración, a preguntarte si realmente necesitas comer carne todos los días, o si realmente necesitas esto o aquello en tu vida.... Es en momentos como estos cuando podemos ver que la práctica del yoga funciona, dice Hai. Parte de eso es comprometerse con uno mismo. Porque es realmente aquí donde empiezas a notarte a ti mismo, como quien realmente eres, como pareces, y quizás entonces puedas ver donde está tu propia lucha. 

"Practico la humildad: es una de mis grandes fuentes de fuerza".

Especialmente cuando se trata de niños, Hai dice que se sienten aún más los constantes cambios que sufrimos en nuestra vida diaria, a los que constantemente aprendemos a enfrentarnos y a encontrar soluciones. Al hacerlo, es aún más importante permanecer con uno mismo y mantener una distancia emocional de todas las dificultades y desencadenantes. Hai saca fuerzas de su propia práctica espiritual. Siempre le ayuda a reconocerse en su propia naturaleza. La práctica del yoga también puede ayudar a reconocer los propios límites, a percibirlos y también a aprobarlos.

Cada uno de nosotros puede aportar algo para crecer juntos más socialmente

Hai cree que no importa realmente en qué sistema vivamos. Lo que importa, dice, es que nos respetemos unos a otros, a nosotros mismos, a otras vidas y formas de vivir. Si todos hiciéramos esta búsqueda consciente en nosotros mismos cada día, a través del yoga o lo que sea, entonces quizás no comeríamos carne, entonces tendríamos un consumo más consciente, y entonces simplemente tendríamos respeto por los demás y por nuestros recursos". Sólo eso ya podría ayudarnos a evolucionar hacia una sociedad diferente, dice Hai.